A finales de este mes de mayo el municipio lanzaroteño de HARÍA acogió la celebración de su emblemático programa de actividades con motivo del Día de Canarias, CANHARÍA, que este año quiso tener a CRÓNICAS DE SAN BORONDÓN y a nuestros contenidos como parte de la oferta cultural de la semana.

Esta apuesta por dar visibilidad a sus leyendas y tradiciones mágica, a los personajes y hechos insólitos acontecidos en la Isla, así como a su asombroso pasado anterior a la Conquista de Canarias, permitió que pudieras grabar un programa monográfico en la noche del viernes 27 en la Sala Teatro La Tegala, y ofrecer dos charlas coloquios el sábado 28 por la tarde en la Sala El Aljibe.

Para Crónicas de San Borondón, y en especial para nuestros compañeros José Gregorio González y Fernández Hernández, fue todo un privilegio compartir ambas jornadas con un montón de amigos comprometidos con la cultura y nuestra historia, afanados en hacer investigación y divulgación desde el rigor. Por descontado, nada de ello habría sido viable sin el paso al frente dado desde el Ayuntamiento de Haría, y de forma específica, desde la Concejalía de Cultura timoneada por la entusiasta y diligente Evelia García.

Nuestra gratitud la hacemos extensible al conjunto del Ayuntamiento, a la Asociación Cultural Pueblo Maho que facilitó nuestra presencia, y todas las mujeres y hombres que sumaron sus inquietudes y buen hacer para darle forma al programa, desde Roberto Perdomo como rostro visible de ACP Maho, a Nona Perera y Luz Mary Duque, pasando por Javier Morales, Arminda Arteta o el cronista de Teguise Francisco Hernández. Junto a ellas y ellos, con el apoyo de investigadores de nuestro pasado como Marcial Medina, Orlando Sánchez y Ramón Alfonso, descubrimos las curiosidades que rodean a algunas cruces de Lanzarote, las historias de brujas de un territorio con fuerte presencia inquisitorial, los tesoros arqueológicos que siembran sus municipios, el mito y la realidad de personajes como Teresita al Alta, las enigmáticas luces que recorren la isla, o la figura del mecenas Luis Ramírez y la extraña casa que construyó en Caleta Famara.

Gracias Haría, gracias Lanzarote!